11 de agosto de 2010

India
Back to basics
Una vez mas pongo los pies en en el subcontinente asiatico. La entrada fue triunfal, mientras esperaba ver llegar mi mochila por la cinta transportadora una rata (gorda y redondiiita, ratita divinaaa...) recorria el recientemente reformado edificio de llegadas. A partir de ese momento la trilogia mente-cuerpo-espiritu de mi persona puso el chip especial "in India evrizin is posibol".
Tras un dia de viaje Irurtzun - Pamplona - Madrid - Londres - Bombay, llegue al "The Salvation Army Guest House", uno de los peores, pero mas baratos, hostales de la ciudad, donde me di un banho-bouquet -de un bidon de 200l. vas echandote agua fria con una jarrica- e intente dormir en el hipertermico cuarto comunal (20 pax.) entre mosquitos, pernilongos y olor a sobaco australiano. Tan solo unas horas despues me subi a un tren expreso que me llevo de Bombay a Dehradun (1700 km.) en tan solo 44 horas!
Mi intencion de quedarme ahi era la de hacer un curso intensivo de ingles mientras lo compaginaba con una hora de yoga en un ambiente relajado. Nada mas lejos de la realidad. Dehradun es una ciudad que aparte de un monton de colegios de ingenierias, un trafico denso y ruidoso y ademas ser la capital del nuevo estado de Uttaranchal no ofrece nada. Las clases de ingles no me aportaban mucho, si acaso aprendi un poco de hindglish y lo del yoga debio de ser en alguna vida anterior, asi que agarre la mochila y me dirigi a Rishikesh, mas concretamente a Laxmanjhula, donde decidi quedarme tres semanas con el fin de, al menos, estudiar un poco el temario de oposiciones al que me voy a enfrentar el proximo Junio.
Como conte en un articulo anterior Rishikesh es un lugar considerado santo, miles de personas llegan a diario en peregrinacion para purificar su alma en el Ganges y visitar la multitud de templos que dispone. Ademas, es la meca de los yoguis, cantidad de gente de todo el mundo viene aqui a formarse como instructores de yoga en todo tipo de especialidades, asi como en Reiki, Astrologia, Quiromancia, etc. Yo la verdad es que no estaba en la onda, bueno miento un dia tome una clase de yoga pero fue muy duro eso de madrugar a las 7.30h, especialmente cuando te encuentras formidablemente bien, asi que mi vida consistio basicamente en despertarme cuando se me abrian los ojos, estudiar un par de horas todos los dias mientras tomaba el desayuno en el Buddha Bar, un cafe muy agradable con vistas al rio, y el resto del tiempo lo pasaba conociendo a gente maravillosa, visitando las cascadas en las montanhas, pintando y leyendo. Tambien tuve la oportunidad de colaborar con un amigo en la grabacion de unos audios (en Euskera!) para una pagina web muy interesante http://www.digitaldialects.com/ que oferta y promociona el conocimiento basico de muchisimas lenguas de todo el mundo. El hombre insistio en pagarme asi que consegui mi segundo salario en India tras mi exitosa carrera como actor de Bollywood cuatro anhos atras... Mil rupias! (17 eurazos!)
Asi que como veis no ha sido muy duro que digamos, a excepcion del fuerte monzon que como ya sabreis se ha cobrado cientos de vidas en Cachemira y Pakistan, y que por esta zona con las fuertes lluvias parecia que el Ganges se iba a desbordar, aunque finalmente las aguas siguieron por su cauce. En cualquier caso creo que Rishikesh tiene una especie de iman que te atrae y hace muy dificil salir de su atraccion.
A las tres semanas supere el efecto negativo-positivo y consegui salir con destino a Pushkar, y en tan solo un dia de viaje llegue a este otro lugar sagrado. Dicen las creencias hinduistas que Brahmma (el Creador) estaba combatiendo a un demonio y acabo con el lanzandole una flor de Lotto, tres de sus petalos cayeron en esta zona formando los tres lagos a los que tambien llega gente de todo India a banharse y purificar sus almas. Puskhar, es un pueblito, en realidad no se puede considerar una ciudad ya que tan solo tiene 1 km. de anchura y lo recorres en apenas una hora. En cualquier caso, tiene un encanto especial, hay muchas tiendas y mucho mercadeo, ademas de turistas con ganas de comprar. Los vendedores te preguntan de donde eres para despues decirte cosas como: "Hola amigo, buenobonitobarato o tequieromucho-price", gracias a su insistencia me nacionalice de Kazajistan, ya que al no saber ni donde esta me respondian: "nice city"y me dejaban en paz. Aparte de esto, creo que he tenido bastante suerte, ya que el lago principal, llevaba dos anhos sin agua, y gracias al fuerte monzon de este anho se ha podido llenar, por lo que en lugar estaba muy bonito y la gente muy contenta.
Tras unos dias de relajo, musica Rajhasthani, paseos y lindos atardeceres me fui a Ajmer desde donde tome un tren con destino a Udaipur. La verdad es que me quede con las ganas de estar mas tiempo, ya que en este dia y medio pude disfrutar de una ciudad con un hermoso y limpio lago, asi como de sus "havelis" (palacios) y de su amable poblacion. Tambien tuve la suerte de conocer a una familia de titiriteros que confeccionan marionetas artesanalmente, ademas de realizar espectaculos de musica y danza Rajhasthani con ellas por todo el mundo.
Desde Udaipur tome un tren hacia Ahmedabad donde conectaria con otro hacia Mumbai, un total de 24 horas para llegar a tiempo de recoger a mi querida Sonia a su llegada a la India.
Desgraciadamente, en este tren tuve un percance bastante desagradable, puesto que en una remota estacion en la que me baje a comprar unos platanos un tipo me robo el dinero. Normalmente no llevo nada de valor en la mochila grande, pues justo ese dia llevaba una especie de estuche del que me robaron unos 300 euros. Lo peor de todo es que al tio que me robo ya le habia visto tocando mi mochila y le habia dado un toque; al volver al tren y ver que me habian abierto la mochila fui directamente a por el y hubo unos momentos de tension, aunque de nada sirvieron, ya que en la siguiente estacion el malamadre huyo con toda su familia. Imaginaos el plan, la superpolicia india dotada de palos de madera abriendo una investigacion a lo Agatha Cristie, "Robo en el Bombay Express". Yo mismo tuve que redactar la denuncia (si no, les hubiera costado dias) ademas de proporcionar fotos del caco y recomendar que es lo que podian hacer... Bye bye money! En estos casos uno siempre se dice que pudo haber sido peor, ya que al menos no he perdido la camara de fotos o el pasaporte, el caso es que se me quedo una cara de tonto que aun tengo tics de imbecilidad.
Lo que mas me joroba de todo esto es que aumento mi desconfianza hacia los indios, lo cual no es justo ya que en general, aunque un poco pesaos, son un pueblo muy inocente y muy majo. Tratare de no ser excesivamente desconfiado, ya que la experiencia me dice que la desconfianza te cierra puertas a hermosas relaciones. En fin, de momento tuve que permitirme el lujo de estar de mala leche un par de dias.
La llegada de Sonia, aunque su vuelo se demoro mas de 12 horas, cambio positivamente mi estado animico y al menos pude desahogarme un poco. Para nosotros se inicia ahora un hermoso y largo viaje que empieza ni mas ni menos que en el sureste asiatico (Tailandia, Laos, Vietnam y Camboya) donde pasaremos los dos siguientes meses antes de retornar a Kerala en India.

P.D.: Diskulpaz la hortografia, hazentos y enhes...

28 de julio de 2009

Reflections


A la vista está que finalmente no me lancé a hacer públicas mis reflexiones finales sobre aquel, ya lejano, viaje alrededor del planeta tierra del que nació este espacio virtual. Me temo que tampoco lo voy a hacer ahora. La verdad es que podría dar mil excusas pero creo que la mejor es afirmar que el viaje todavía no ha terminado. Pienso que la vida en sí misma es un viaje, un regalo que se nos ofrece, y allá cada uno con lo que hace, quiere hacer o puede hacer con ella. No sé quién me dijo una vez: “vivir en este mundo es duro y caro, pero incluye gratis una vuelta alrededor del sol todos los años”. Personalmente no veo desacertado el ir aumentando mi visión holística sobre la vida, bien desde un punto de vista espacial: la vía láctea no es sino una pequeña partícula que gira y gira dentro de un superuniverso con sentido; bien desde un punto de vista temporal: la vida no es sino un pequeño fragmento, un capítulo, de varias vidas, en diferentes seres, a lo largo de millones de años... mecachis! al final he acabado desvariando...


Como he dicho antes, mi viaje no acabó entonces, todo lo contrario, el haber conocido tantos lugares, tantas personas, despertó en mí unas ansias por conocer más y más. Pero no puedo seguir escribiendo este artículo sin antes agradecer, de todo corazón, precisamente a todas esas personas que siempre han estado ahí, en mi casa: mi familia y amigos; así como a todos los amigos que encontré por el camino, haciéndome sentir al instante uno más de su familia y ofreciéndome su hospitalidad y su amistad desinteresadamente, a todos ellos GRACIAS.


Decía que mi viaje no terminó al volver a casa, ya que en estos últimos años he podido seguir viajando, aunque a diferentes niveles. Uno de los mayores viajes que he realizado a mi regreso ha sido a través del conocimiento. No sin pasar mucho vértigo por emprender un plan a tan largo plazo, decidí formarme como profesor de inglés en educación primaria. La verdad es que nunca me hubiera esperado unos resultados tan buenos, y lo que es mejor el descubrimiento de mi vocación como educador. Tal vez estos comentarios se vean de alguna manera influenciados, o reafirmados, tras haber realizado recientemente las prácticas de fin de carrera en un colegio de Liverpool hasta casi entrado el verano. Tres años y medio de sacrificio y trabajo duro tienen hoy su recompensa, ya que en breve ejerceré de maestro dejando atrás el fatigoso mundo de la hostelería.


Con respecto a los otros viajes que comentaba antes, os adelanto que unos son relacionados con la Cooperación, otro de pura vida por Cuba y otros de tipo más espiritual, pero casi prefiero dedicarles un artículo a cada uno. Hasta entonces sólo puedo pediros paciencia y buen humor.

16 de diciembre de 2008

India

Rajasthán-Dharamsala-Rishikesh-New Delhi

Rajasthán penetró directamente en mis poros, no sé si por su calor seco, por su paisaje lleno de ocres o por su "musicalidez", el caso es que agrada con insistencia, parece atraparte en su tiempo sin dejarte salir, y así transcurrimos unas dos semanas en plácida admiración. El último trajín de trenes y autobuses se vio reconfortado con una cama de verdad y una ducha en la ruidosa Jhaipur. Esta urbe parece ser la actual capital y posee, además de una sociedad terriblemente mercantil, unos preciosos templos como el observatorio astrológico construido hace trescientos años o el cercano fuerte Amber. No aprovechamos la ocasión para ver Pushkar que acogía por estas fechas su renombrada feria del camello, pero el tiempo se echó encima y hubiera sido imposible conseguir alojamiento, así que decidimos llegar al extremo más occidental del país en la ciudad llamada Jaisalmer. Esta hermosa localidad posee un encanto especial, con el añadido extra de que los comerciantes no llegan a agobiarte en su intento de vender, simplemente observan sosegados, sin coacción. La ciudad, fortificada, sobresale imponente en medio de un cercano desierto y sus callejuelas te absorben con elegancia hacia su centro, atraidos como por hipnosis llegamos a la parte más alta situada al oeste y contemplamos uno de sus lindos atardeceres... mmmh! qué regalo! Realizamos una excursión a camello por el desierto acercándonos hasta la frontera Pakistaní. Es increible ver como, de la nada, nuestros camelleros son capaces de cocinar tan excelente comida, también de la nada aparece un hombre con un saco lleno de cervezas... frías! Una pena estar preparando el siguiente Vipassana que no te permite tomar alcohol... en cualquier caso no tiene precio el disfrutar de una noche en el desierto, de su silencio, de las estrellas. Dejando atrás Jaisalmer, el último destino de Rajasthán fue Bikaner, en realidad el motivo de llegar a esta extraña ciudad fue la conexión con el tren que va hacia las faldas del Himalaya, y aprovechando la coyuntura visitamos el templo de Karni Mata, conocido también como el templo de las ratas. Se calcula que campan a sus anchas unas 10.000, son respetadas y alimentadas por los fieles, llegando a considerarlas como la reencarnación de los devotos de la Diosa Karni. Se dice que trae buena suerte que una de ellas pase por encima de tu pie, así como ver la rata albina, yo creo que tengo la suerte garantizada ya que me sucedieron las dos cosas; También dicen que si por casualidad matas a una de ellas, ¡tienes que pagar su peso en oro! La verdad es que es un espectáculo, bastante bizarro, el caminar descalzo entre miles de ratas sagradas escuchando música tradicional, una experiencia un tanto desagradable, pero ¿quién dijo que todas las experiencias tienen que ser agradables?
En esta breve estancia en Bikaner pudimos también asistir a una multitudinaria boda musulmana, se casaban 47 parejas, el ambiente era festivo, las calles estaban repletas y las familias nos invitaban a sus casas y todos querían hacerse fotos con los extraños visitantes, al final un poco agobiados de robar protagonismo a los propios novios nos fuimos a la estación para tomar el tren que nos acercaría a Punjab y de ahí a Simla desde donde cogimos un autobús a Dharamsala.
Esta pequeña localidad en las mismas faldas de los montes nevados del Himalaya, es conocida por ser el refugio de su Santidad el Dalai Lama. Se calcula que unos 200.000 tibetanos viven en India huyendo de la terrible represión que el ejército de China ejerce sobre Tibet desde 1951, siendo finalmente en 1959 cuando lo ocupó en su totalidad. Actualmente hay cientos de presos de conciencia, posiblemente haya crecido la cifra tras Beijing´08, de los que se calcula que el 80% son monjes y monjas, encarcelados y torturados, algunos por el simple hecho de gritar "FREE TIBET!".
El verdadero motivo de venir aquí a Dharamsala fue el de realizar otro curso de Meditación Vipassana del que os hablé en un artículo anterior. Tras salir de esta dura prueba -diez días sin hablar, sin tocar, sin leer, sin mentir, sin matar, sin sexo, sin, sin, sin,... y a pesar de todo tan, tan, tan enriquecedora- fue todo un privilegio poder asistir a una ceremonia presidida por el propio Dalai Lama, sinceramente fue todo intuitivo, el hombre hablaba en tibetano para miles de personas sentadas en posición de Lotto meditando y cantando mantras... ¡Qué buenas vibras! de vez en cuando el hombre soltaba unas carcajadas infantiles a las que difícilmente me podía contener...

Aquí se acabó el tiempo para Sonia, mi querida compañera de aventuras por tierras indias, así que la acompañé a Nueva Delhi para que tomara su avión y yo continué mis andanzas, de nuevo hacia el norte, con la sensación de estar llegando a saborear los últimos días de esta linda aventura. Me subí a un autobús, ajetreado en todos los sentidos, que tardó unas 24 horas llegar a Manali, en el estado de Himachal Pradesh, este lugar es parada obligatoria para muchos montañeros así como para los amantes del tetrahidrocannabinol. A unos 5 km. se ubica Vashist, un pueblecito muy pequeño pero muy acogedor donde se encuentran unos baños termales que por momentos te hacen olvidar el terrible frío que baja de las montañas heladas. El agua sale ardiendo, por lo que al principio cuesta meterse, pero una vez dentro nuestro cuerpo inteligente hace balanza entre los 4ºC de fuera o los 50ºC de dentro realizando un intuitivo mete-saca que hace maravillas en tu circulación...

Viajando hacia el sur me dirijí a Rishikesh, cuna de todo Yogui y lugar de peregrinación para muchos indios, y es que en este pueblo hay innumerables Templos, Ashrams, Gurús, etc. Los Ashrams son centros, refugios espirituales, sin ánimo de lucro donde uno se aloja y comparte su energía, yo personalemente los encontré un tanto privatizados y con cierta orientación turística, pero en fin, no deja de ser mi impresión personal. También éste fue el lugar de retiro elegido para purificar las almas de The Beatles. La verdad es que los días que pasé en Rishikesh fueron maravillosos, me inicié en Reiki con una maestra llena de luz, mi querida Shanti. Por la mañana meditaba una hora antes de ir a clase de yoga, después los deliciosos almuerzos en la terracita de un restaurante junto a personas encantadoras hicieron que esta última semana se convirtiera en una especie de sedoso trampolín de regreso hacia occidente. Pude, por fin, bañarme en el Ganges, que al nacer aquí al lado todavía no arrastra tanta suciedad, para limpiar y purificar mi alma... eso sí, a mi manera.
Mi última visita en India fue nuevamente a Delhi, donde además de empezar a asimilar el fin de esta inolvidable experiencia, realicé unas compras y disfruté de los últimos días en este país tan extraordinario. Concluiré este artículo diciendo que mi siguiente destino en la ruta, después de maravillarme al poder observar la imponente vista aérea del Himalaya, fue Amsterdam, ciudad que me acogió durante años y donde pude pues visitar a mis amigos antes de volver a mi amada tierra...
La verdad es que es muy difícil de explicar todas las emociones vividas en estos instantes finales tras haber viajado durante un año. Alegría, tristeza, gozo, ansiedad, excitación y nostalgia se entremezclaban al sentirme cada vez más cerca de los míos y al mismo tiempo me sentía ausente, todavía viviendo los procesos de asimilación de todas las experiencias vividas, es por eso que dedicaré mi próximo artículo a estas reflexiones, espero no demorarme mucho.

18 de enero de 2007

India

Varanasi-Khajuraho-Taj Mahal

La ansiada llegada a Varanasi, o Benarés, se produjo por la mañana tras haber compartido estos días de tren con vecinos con los que apenas pudimos intercambiar unas palabras ya que nadie en nuestro vagón hablaba ni un poquito de inglés, así que tirando del diccionario de Hindi pudimos al menos decir: hola, yo llamar Iñaki, India bonito ser, etc,...

El caos en la estación ya decía mucho de lo que nos íbamos a encontrar, unas interminables bocinas contaminaban el ambiente y se unían en homogénea fusión con el seco polvo levantado uniforme por los distintos elementos de transporte: animales, bici-taxis, ricksaws, taxis, motos, vanettes, etc, etc, etc,... los obstáculos añadidos en el camino, el estado de la calzada, las vacas en medio, que aunque aquí si que son sagradas todas pertenecen a alguien y las golpean duramente para que se aparten... A pesar de todo, Varanasi tiene un atractivo especial, aquí llegan personas de todo el país a darse un bañito en el Ganges sagrado...

Todas las mañanas a eso de las 6.00h. la gente se agolpa en los llamados Ghats (orillas artificiales con escalones) para limpiar y purificar su alma...y tendrá que ser el alma, ya que teniendo en cuenta que desde su nacimiento en los himalayas hasta aquí hay más de 1.000 km el agua llega bastante sucia... El ambiente es increible, un crisol multicolor de "saris" arriba y abajo, y esa sensación de estar entre almas puras gratifica, pero ahí reside el problema de los indios, una vez bañado el alma, ya no importa ser cabrón.

En estos mismos Ghats todas las tardes se celebran unos rituales con música, cánticos, incienso, etc,... en agradecimiento al Río; También hay otros Ghats donde se incineran los cadáveres, el olor a churruscao te quema la pituitaria y el humo se mete en los ojos como si los mismísimos difuntos con alambres te arrascaran... buf! tras un intento de estafa por parte de una bruja visionaria y sus secuaces compinches, salimos de la zona angustiados con la sensación de ser observados por toda la multitud... Justo coincidiendo con mi cumpleaños se celebraban elecciones municipales, y francamente uno de los mejores regalos, si no el único, fue que en día de elecciones no pueden circular nada motorizado por las calles..... buuufff! pero que delicia, tras llevar algo más de un mes en India no había tenido todavía la sensación de sosiego en mis oidos... Los niños jugando a cricket por las calles sin carros... el cricket es el deporte Rey en India, en todo el país se practica y en cada partido de la selección hay casi un paro estatal...

Despues de una corta semanita en Varanasi comenzamos una nueva marathon, salimos en un tren nocturno hacia la estación de Satna desde donde compartiríamos un taxi con unos simpáticos belgas para llegar a Khajuraho, sin duda alguna los Templos más atrevidos del mundo... Khajuraho es un complejo de construcciones Hindu-medievales de entre el siglo X y el XII que sirvió de capital a la dinastía Rajput, fervientes seguidores del culto tántrico... Los enormes templos de piedra muestran sin tapujos infinidad de escenas eróticas, penetraciones, felaciones, sexo en grupo, zoofilia, etc, etc, etc,... y es que esta corriente Hindu, a pesar de las malas interpretaciones dadas por occidente y por el mundo musulmán, creen en la satisfacción de los deseos terrenales como un paso adelante en la consecución de la liberación total y posteriormente el Nirvana... Los templos en su mayoría están dedicados a la divina trinidad Hindu, es decir, Brahma, Vishnu y Shiva, aunque también se ven representaciones de otras divinidades como Ganesha, u otras formas divinas como los Devas (especie de espíritus tipo ángeles o hadas).

Tras la visita diurna a los templos proseguimos el viaje, esta vez en un autobús que decir de tercera clase sería enaltecerlo inmerecidamente... Posiblemente es la disputa más grande que he visto en toda mi vida para pillar un asiento... Afortunadamente nosotros nos subimos en la primera estación, ya que paramos en un pueblo donde la gente en masa se dirigía hacia el autobús, al parar, el chófer y el cobrador apuntalaron las puertas con unas tablas con el fin de poder organizar, pero fue imposible... familias que metían niños por la ventana, empujones, tirones de pelo, bebés volando (sí, sí, volando!), tortas, gritos,... el asalto al bus fue terrible, calculé más de 100 personas en aquel vehículo, tras la tormenta llegó la calma, a los minutos todos amigos, había gente dormida de pie, y es que, no temían a caerse, más bien no podían...

Demoraríamos unas 6 horas en llegar a medianoche a Jhansi donde tomaríamos otro tren nocturno hacia Agra, ciudad horrible donde las haya, posiblemente es uno de los destinos indios más visitados gracias al archiconocido Taj Mahal, pero la ciudad es muy poco acogedora y ademas tiene el río contaminadísimo... La suerte de llevar días sin dormir en un hostal y viajando en tren por la noche, fue que llegamos aquí justo a la hora de ver el hermoso amanecer por la parte trasera del Taj Mahal... todo un espectáculo...

Más tarde, y en contra de nuestras primeras intenciones decidimos entrar, previo pago de una astronómica cifra (para ser India), en el susodicho templo... Y es que una vez aquí, es necesario contemplar con detalle la mayor construcción de la historia hecha por amor... Durante el siglo XVII el emperador Mogol Shah Jahan perdió a su mujer favorita que infelizmente falleció mientras daba a luz a su decimocuarto hijo, tal fue la tristeza del Shah que mandó construir el palacio más hermoso de todos los tiempos... Cuenta la leyenda que el emperador no contento con los resultados iniciales envió a matar a la mujer del arquitecto con el fin de que éste pudiera expresar en la obra su mismo pesar...

Y así resultó esta maravilla del mundo, construida con mármol y piedras preciosas de todo oriente... tal fue el gasto del emperador que se quedó arruinado y uno de sus hijos lo derrocó... al menos, lo hizo prisionero en el mismo templo y pudo contemplar hasta el final de sus días su maravillosa obra.

Bueno, a pesar de que me gustó mucho, creo que una vez visto no vale la pena regresar hasta aquí de nuevo... Ya por la noche nos volveríamos a meter en un tren con destino Rajasthán.

22 de diciembre de 2006

India

Mumbai-Goa-Hampi

La vuelta a la realidad fue un poco chocante, poder hablar, tocar, leer, etc,... no es nada comparado con poder ver la India profunda del pueblo de Igatpuri, donde todo parece haberse quedado atrás en el tiempo haciéndolo un lugar cuando menos pintoresco... Un afeitado en el barbero por apenas 25 cts., mis mejores (quiero decir mis menos sucias...) ropas y camino a Mumbai, la gran metrópolis India. Aquí, a pesar de no ser la capital, viven alrededor de 15 millones de habitantes, los cuales se dispersan de distinta manera a lo largo de la bahía los más afortunados, en sucios y pobres barrios de chabolas los marginales... Todavía están por debajo los "parias" que ni siquiera tienen chabola... ésta es la clase mas baja de las castas en India, castas que aunque no se reconozcan, ni sean tan nítidas las diferencias como antes, existen. También hay por toda la nación cantidad de gente con deformaciones físicas... muchos nacidos así, pero la gran mayoría sufrieron graves e intencionadas lesiones después de nacer, para poder ponerlos a pedir en las calles... Es increible cómo un pueblo con tanta devoción religiosa tenga tan poca consideración con los desfavorecidos... Para que hablar de la situación de la mujer, francamente y después de haber visto cómo la mujer es el pilar central donde se apoyan todas las sociedades del mundo sin nunca ser reconocido su enorme esfuerzo, aquí en India es incluso peor, ya que están muy lejos de alcanzar un poquito de fuerza, de presencia o incluso de opinión… Son obligadas a casarse, después de pagar dotes de incontable valor, con personas que desconocen y desde ese mismo instante pierden cualquier tipo de vínculo con su familia, su única obligación es para con el marido quien rara vez manifiesta un poquito de cariño; Antiguamente en India si una mujer se quedaba viuda era incinerada junto con el marido, actualmente se queda en la calle sin recursos, no pudiendo quedarse en su casa ni regresar a la de su familia original... Pero bueno, básicamente la mejor manera de entenderlo es pensar al reves, comprendiendo sus grandes contrastes... Aquí la gente, en su mayoría de creencia Hindú, pone una velita a Shiva, se santigua un par de veces por la mañana y ya ha cumplido con sus obligaciones morales del día... en el país donde las vacas son animales sagrados las tienen explotadas, en muchos casos atadas, tienen dueño y comen cajas de carton mientras respiran el polvo y el CO2 urbano; El sagrado Ganges pasa por la Sagrada Benares (Varanasi) arrastrando sagradas toneladas de mierda (generalmente plástico a pesar de haber sido prohibido!) recogidas desde su nacimiento en las faldas de los Himalayas hasta su desembocadura en el Mar de Bengala... En el País donde nació y predicó el Buddha, apenas el 0'5% son budistas; En el País de Mahatma Ghandi, quien luchó por la igualdad y los derechos humanos, contra la explotación británica y más tarde por la independencia, es hoy apenas un personaje que forma parte del pasado... Y es que el contraste es el adjetivo más acertado para definir este país multicolor, unión de diferentes paises en la época colonial, fusión de enormes regalos de la naturaleza con pretenciosas inversiones nucleares... todos estos estados de los que se compone están unidos por una magnífica red ferroviaria que te permite recorrer de lado a lado el país de una manera rápida y cómoda... y es que algo de bueno dejaron los británicos (creo que lo único...), de los que India logró su independencia en el año 1947. Bien, pues tras juntarme con Sonia, con quien compartiré las próximas aventuras, planeamos la ruta a seguir, y lo empezamos de la mejor manera posible... rozando la fama glamourosa del cine Indio: Bollywood. Una divertida experiencia lo de actuar de extra para la mayor (que no la mejor!) produtora de cine del mundo... Tras esta simpática jornada nos dirigimos a Goa donde pasaríamos unos días de relajo en la playita; Goa es el estado más pequeño de India, la mayoría de la población es Católica ya que fue colonia portuguesa hasta el año 1961, por lo que tampoco es dificil poderte comunicar en portugués, especialmente con las personas mayores... Goa también es conocido por sus fiestas "rave" de fin de año, cuando miles de turistas de todo el mundo vienen hasta aquí buscando su personal paraiso entre playas, sol, sexo, drogas y música dance... Dejando atrás el romper de las olas del Océano Indico nos dirigimos a Vijayanagar, ahora más conocido por Hampi, en el estado de Karnataka; El imperio Vijayanagar fue uno de los más poderosos del sur de Asia durante los siglos XIV y XV, actualmente poco se aprecia de ese glorioso imperio en sus gentes, que inocentes intentan sobrevivir con escasos recursos y el último pequeño empujón turístico, pero sí en sus templos, que, rodeados de unas enormes rocas que parecen pelearse por surgir de entre el verde pasto y la árida arena, se erigen firmes y sin haber perdido un ápice de su majestuosidad... Alrededor de 25 km cuadrados de enormes construcciones completan este hermoso y cada vez más visitado paraje Indio, nosotros alquilamos una moto con la que recorrimos casi todos estos templos dedicados en su mayoría a Gannesha, Shiva, Vishnu, etc,... Pudimos asistir asustados a una especie de ritual bastante escandaloso en la que el monje que lo dirigía daba ofrendas a los Dioses y la congregación contestaba con unos terribles gritos al unísono... Más tarde fuimos bendecidos por un "Gurú", quien tras (obviamente) pedir dinero por sus servicios, nos ofreció agua y arroz inflado... glubs! El pequeño poblado de Hampi es muy agradable de visitar, como os decía antes nada tiene que ver con un enorme imperio, más bien es una aldea con gente dedicada ahora en exclusiva al turismo, por lo que hay varias tiendas, hostales y restaurantes, generalmente terrazas en lo alto de las casas en las que puedes disfrutar y descansar del paseo comiendo deliciosos platos típicos y escuchando música tranquila tumbado entre cojines... mmmmhh! Desde Hampi iniciaríamos una de nuestros maratonianos desplazamientos, 10 horas de tren hasta Goa, dormir una noche y 53 horas de tren (con una parada de 4 horas en Mumbai) hasta Varanasi, ciudad Santa de la que os hablaré en el próximo capítulo...

30 de noviembre de 2006

India

Vipassana

Por fin pongo los pies en el bien llamado subcontinente asiático, y es que India no es un país, es una fusión de culturas, pueblos, religiones, músicas, expresiones, idiomas, animales, olores, fluidos, comidas, territorios, etc,... que bien merece el rango de subcontinente... Pero de India os contaré en mi siguiente artículo, en este os hablaré de las experiencias vividas durante mis primeras semanas en India, cuando realicé un curso de Meditación Vipassana o Insight Meditation (Meditación Introspectiva), que es la técnica que Sidhartha Gotama 'Buddha' utilizó en el momento de su iluminación. Hace 2.500 años se extendió por todo Asia, Sri Lanka, Bangladesh, Myanmar, Thailandia, Laos, Camboya, Vietnam, etc,... y en todos estos lugares acabó siendo manipulada o adulterada por distintos factores, bien sean religiosos o económicos, excepto en un monasterio de Birmania (ahora llamado Myanmar, nombre original que los ingleses cambiaron por Birmania), donde los monjes, de maestro a discípulo, mantuvieron tan viva como pura esta maravillosa técnica que S.N.Goenka recuperó y dedicó su vida hasta hoy, en difundir y enseñar al mayor número de personas posible. Una técnica de meditación, o cualquier técnica, puede ser tarea fácil de enseñar desde el punto de vista teórico, ahora bien, esta técnica requiere de un esfuerzo y unas condiciones extremadamente duras para conocer el punto de vista experimental. Y básicamente de eso se trata, de conocer la realidad como es, y no como nos gustaría que fuera... Vipassana no es un ritual o una religión basada en la fe ciega, tampoco es una forma de entretenimiento intelectual ni físico; Vipassana es un arte de vivir, es una técnica que erradica el sufrimiento, es un método de purificación mental el cual permite afrontar los problemas cotidianos desde un punto de vista mas equánime, con más calma. Los cursos son de un mínimo de 10 días (en realidad 11) , durante los cuales aceptas un código de disciplina, en el que hay cinco preceptos básicos: no robar, no matar cualquier tipo de ser vivo (ni un mosquito!), no mentir, no practicar sexo y no tomar intoxicantes (ni siquiera aspirinas). El centro esta separado entre hombres y mujeres, y a parte de estas normas, hay otra serie de cosas no permitidas como: hablar, leer, escribir, escuchar música, poseer aparatos tipo teléfono, cámara, etc,... tener contacto físico, vestir de corto, objetos religiosos, cristales, piedras, talismanes, etc.
La comida es obviamente vegetariana, al estilo indio. Por si fuera poco, hay que seguir estrictamente un horario que básicamente consiste en: levantarse a las 4.00 de la mañana, meditación, 6.30 desayuno, meditación, 11.00 almuerzo, meditación, 17.00 merienda, meditación, 19.30 discurso de Goenka, 21.00 preguntas y a la cama. Pero bueno, algo habrá que hacer estando 12 horas sentado, no? los primeros cuatro dias, simplemente observar la respiración, concentrarse afiladamente en la zona de la nariz con el fin de habilitar y acostumbrar a nuestra mente a observar una zona pequeña de nuestro cuerpo; Más tarde se recorre el cuerpo observando todo tipo de sensaciones sin reaccionar a ellas. Estamos acostumbrados a reaccionar ante todo lo que nuestros sentidos perciben, lo bueno y lo malo, cuando olvidamos que todo de la misma manera que aparece... desaparece. Mediante esta dura prueba para nuestra mente de no reaccionar ante las sensaciones se pueden llegar a modificar aspectos negativos, o defectos que reposan en nuestro inconsciente y que somos incapaces tanto de reconocer como de corregir... El punto máximo es cuando se llega a experimentar un "free flow" (fluir libre) de energía a traves de todo el cuerpo llegando a mantener perfecto equilibrio, sin codiciarlo ni rechazarlo; En este estado se practica el Mettha, o la inserción voluntaria de amor y compasión en nuestras calapas (partículas subatómicas), que con constante vibración crean este fluir de energía, expandiéndolo a todas las personas que nos rodéan... Toda esta técnica esta obviamente vinculada a las enseñanzas de Buddha o Dhamma, pero en su estado puro, sin exclusiones ni sectarismos; Evidentemente conceptos morales, como la no violencia, la destrucción del ego, el desapego, etc,... forman parte de las enseñanzas. La verdad es que me esta resultando muy difícil de explicar la técnica en sí, sólo os puedo decir que al final del curso uno se siente renovado, limpio, ligero, desahogado,...mejor. Como aplicar los conocimientos en la vida diaria y continuar meditando a diario tras el curso es clave para conseguir los mejores resultados. También os puedo asegurar que las normas, aunque a priori parezcan a exageradas, tienen su razon de ser, y es que todas esas restricciones hacen que con el paso de los días te sumerjas más profundamente en la meditación, llegando a alcanzar un estado de concentración máxima y sacar así provecho de estos diez duros días... Yo personalmente, por si no fuera suficiente con uno, tomé mi segundo curso hace unos días, donde a pesar de que el código de disciplina aumenta su crudeza para los 'old student', con nuevas restricciones como no comer a partir de las 12.00h, no dormir en una cama alta o lujosa o no tener ningún tipo de entretenimiento sensual o decoración corporal (afeitarse, etc,..), pude mejorar con mucho los resultados del primer curso, en el que físicamente lo pase mal y no logré mucha concentración; En este, por el contrario, conseguí concentrarme plenamente, sentarme durante más de una hora en la postura del Lotto sin moverme ni abrir los ojos y entender mejor la técnica enseñada, sin reaccionar ante dolores, tirones, picores, etc,... Imaginad la sensación que tiene uno al acabar el curso, poder hablar de nuevo, saludar a las personas con las que has comido, dormido, sentado y paseado durante dos semanas... es tan gratificante poder contrastar las experiencias... el simple hecho de poder decir 'buenos días' es suficiente para llenarte el rostro de lagrimones... Seguramente os sonara a 'pedrada', y es que tampoco es fácil de explicar, y menos a un ordenador, por lo tanto para que me podais entender, y aun mejor, para mejorar vuestra calidad de vida, os invito a que lo probeis, la Meditación Vipassana se conoce en todo el mundo, como os dije no es sectarista, no tiene ánimo de lucro, los cursos, la comida y el alojamiento son enteramente gratuitos... Si quereis más info: http://www.dhamma.org/ Cada clase acababa con un mantra que decía: "Bebetu Sabba Mangalam" que en 'pali' quiere decir: "que todos los seres sean libres, felices y en paz". Pues eso, amén.